Lección 11 - IGLESIA - ESTADO ¿Qué deberiamos saber sobre la iglesia y el estado? (Serie doctrina básica)
LECCIÓN 11
IGLESIA Y ESTADO
¿QUÉ DEBEMOS SABER DE LA IGLESIA Y EL ESTADO?
EL
ESTADO
La Biblia reconoce la existencia del Estado y que todo gobierno, ley y orden son parte del designio de Dios para el bienestar del hombre
(Romanos 13:1) 13 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
A lo largo de la historia vemos que las naciones no quieren someterse al gobierno de Dios, los gobernantes confían en sus propias fuerzas y conocimiento y se jactan de ello, como Nabucodonosor (Daniel 4:30) 30 habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?
LA
IGLESIA
La iglesia es una comunidad de gente
regenerada, cuya misión es predicar el evangelio a toda criatura, se gobierna a
su misma a través de sus oficiales llamados por Dios y aprobados por la
congregación dirigida por el Espíritu Santo y subordinada a Cristo a quien
reconoce como único Señor.
La iglesia, debe vivir lo principios cristianos en los asuntos de su nación, algunas reformas humanitarias se promovieron por creyentes.
(Romanos 13:1-7)
Dios y las autoridades
(Tito 3:1)
Responsabilidades de los miembros
3 A los hermanos de la iglesia, recuérdales que deben obedecer a los gobernantes y a las autoridades del país. Recuérdales también que deben ser obedientes en todo y estar siempre dispuestos a hacer el bien.
Cuando es posible hacer el bien debe hacerse, sin
inmiscuirse en partidos políticos. No debe haber impuestos eclesiásticos, ni
tampoco el uso de impuestos públicos para el sostén de la Iglesia.
La Iglesia y el Estado tiene diferentes misiones y cada uno debe ejercerla sin interferencia o coerción del otro, ya que ambos se encuentran en el mismo ámbito de acción, recordemos que la Iglesia está en el mundo siendo gobernada por Cristo, pero no es del mundo (Juan 17:16) 6 Yo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son.y el Estado es quien gobierna el mundo.
DOBLE
Cuando las personas aceptan a Cristo como su Señor y Salvador, sus nombres son escritos en el cielo (Lucas 10:20) 20 Sin embargo, no se alegren de que los malos espíritus los obedezcan. Alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el libro del cielo. y llegan a ser ciudadanos del cielo (Filipenses 3:20) 20 Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. sin dejar de ser ciudadanos de algún país, ya que aún viven en este mundo (Juan 17:11) 11 »Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos, como tú y yo lo estamos.
LA RELACIÓN DEL CREYENTE CON SU PATRIA TERRENAL
La ciudadanía del creyente está en los
cielos, mientras viva en la tierra, debe vivir su fe cristiana diariamente,
cada ciudadano debe honrar a su patria, de donde el mejor ciudadano debe ser el
cristiano.
El creyente debe reconocer que Dios ha establecido y obra por medio de las autoridades.
(Romanos 13:1)
Dios y las autoridades
13 Sólo Dios puede darle autoridad a una persona, y es él quien les ha dado poder a los gobernantes que tenemos. Por lo tanto, debemos obedecer a las autoridades del gobierno. dar el honor adecuado a todos los gobernantes o autoridades (1 Pedro 2:13-14, Tito 3:1), orar por ellas (1 Timoteo 2:1-4)
Instrucciones sobre la oración
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Cuando el creyente no pueda honrar la conducta personal de un gobernante, debe honrar el oficio que representa y obedecer las leyes de su país usándolas para protegerse a sí mismos y al evangelio
(Hechos 22:22-29)
25 Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado?
26 Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano.
27 Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadano romano? El dijo: Sí.
28 Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento.
29 Así que, luego se apartaron de él los que le iban a dar tormento; y aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, también tuvo temor por haberle atado. Si las
leyes contradicen la Palabra de Dios, deberá obedecer a Dios antes que a los
hombres.
(Hechos 5:29) 29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Los cristianos son llamados a apartarse del mundo.
(Juan 15:18)
El mundo os aborrecerá
18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
(Juan 17:14) 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. pero todavía tienen responsabilidad hacia el Estado, por lo tanto, deben pagar sus impuestos. (Romanos 13:4-7) 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Aunque la Iglesia no debe involucrarse en partidos políticos, los creyentes deben asumir y ejercer sus derechos y deberes como ciudadanos, velando que se elijan los mejores líderes y que se emitan leyes justas o se apliquen con justicia (1 Pedro 2:15-16) 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Los cristianos deben de ser buenos ciudadanos en la sociedad, no sólo en la Iglesia (1 Pedro 2:17) 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. La forma como cumpla con sus deberes cívicos es un testimonio al mundo y su vida en comunidad debe reflejar el amor de Cristo.
¿Qué
debemos hacer?
Respetar, obedecer y orar por los gobernantes,
Ud. ¿Cumple con esto?, lea y analice las siguientes preguntas y respóndalas con
sinceridad.
¿Alguna vez ha puesto sobrenombres o ha
insultado a su Presidente, Alcalde o alguna otra autoridad? SI o NO ¿Por qué?
¿Tiene al día el pago de sus impuestos? SI o
NO ¿Por qué?
¿Ora por sus autoridades? ¿Cada cuánto?
Debemos vivir en paz con todos (Romanos 12:18) 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. pero el conflicto con el mundo y sus autoridades, es inevitable.
(Juan 15:18)
El mundo os aborrecerá
18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Habrá situaciones en las que usted no podrá obedecer a Dios y el hombre.
¿En qué situaciones usted desobedecería a
sus autoridades?
Un cristiano puede volverse mundano gradualmente, empezará con la amistad con el mundo (Santiago 4:4) 4 !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. luego con el amor por el mundo. (1 Juan 2:15-17) 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. y terminará conformándose al mundo (Romanos 12:2) 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Analice en qué situación se encuentra,
recuerde que cualquier cosa que le impida disfrutar del amor de Dios y de hacer
su voluntad, es mundana y debe desecharla.
¡Recuerda que el mejor ciudadano debería ser
el ciudadano cristiano!
Unión de jóvenes Emmanuel
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