Lección 3 - LA SALVACIÓN ¿Qué debemos saber de la salvación? (Serie doctrina básica)

LECCIÓN 3

LA SALVACIÓN 

8 Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. 9 La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.

Efesios 2.8-9 TLA

En esta lección aprenderás

1. ¿Qué es la salvación?

2. Todos necesitamos ser salvos

3. Arrepentimiento

4. El creer o tener fe

5. Justificación

6. El nuevo nacimiento o regeneración

7. ¿Qué debe hacer si usted es salvo? ¿Qué debe hacer si aún no lo es? 

¿QUE DEBEMOS SABER DE LA SALVACIÓN

La salvación, es la liberación eterna de la condenación del pecado y es concedida inmediatamente por Dios a aquella persona que se arrepiente de su pecado y busca el perdón en Jesús como salvador. Es libre de la condenación; su relación con Dios es restaurada, y es hecha una nueva criatura por obra de Dios.

La salvación es gratis y es para todos.

 (Tito 2:11); Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen.

La salvación por gracia significa que es gratis, es don de Dios (Romanos 6:23). Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.

Jesucristo pago el precio por nosotros. 

(Romanos 3:24) Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados

Algunos creen que deben hacer buenas obras, trabajar, pagar, vivir una vida buena, ser miembro de cierto religión, etc. para ser salvo. 

                           ¡La Biblia enseña lo contrario!

 (Efesios 2:8-9).“por gracia sois salvos…” (v.8) gracia de Dios, quiere decir “favor de Dios que no merecemos” todos, hombres, mujeres, jóvenes, niños hemos pecado contra Dios y merecemos el infierno (Romanos 6:23) Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.

A pesar de esto, Dios nos ofrece su perdón y salvación aun cuando no lo merezcamos. 

                                         ¡Esto es gracia! 

         El perdón y la salvación inmerecidos.

“No por obras…” (v.9) vivir una buena vida, ser religioso, hacer obras de caridad, etc. No le pueden salvar, somos salvos por la obra redentora de Cristo.

TODOS NECESITAMOS SER SALVOS

Todos hemos pecado contra Dios. 

(Eclesiástés 7:20) Sin embargo, no hay en este mundo nadie tan bueno que siempre haga el bien y nunca peque.

(Romanos 5:12)  El primer pecado en el mundo fue la desobediencia de Adán. Así, en castigo por el pecado, apareció la muerte en el mundo. Y como todos hemos pecado, todos tenemos que morir.

y estamos condenados 

(Romanos 3:23) Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.

La única manera de salvarse del castigo de muerte, es por medio de un sustituto santo, sin pecado; Cristo es nuestro sustituto, Él llevo nuestra culpa y nos hizo libres. Él justo murió por nosotros los injustos. 

(1 Pedro 3:18) Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo, pero él resucitó para vivir como espíritu.

Para ser salvo el pecador debe arrepentirse y creer por fe, que Cristo es su Salvador.

ARREPENTIMIENTO

Es un cambio de pensamiento y actitud hacia Dios y el pecado.

Parábola de los dos hijos (Mateo 21:28-30) 

28 »¿Qué les parece? —continuó Jesús—. Había un hombre que tenía dos hijos.

Se dirigió al primero y le pidió: “Hijo, ve a trabajar hoy en el viñedo”. 29 “No quiero”, contestó, pero después se arrepintió y fue. 30 Luego el padre se dirigió al otro hijo y le pidió lo mismo. Este contestó: “Sí, señor”; pero no fue.

Incluye sentir tristeza porque se reconoce la rebeldía contra Dios y volverse hacia Él.

(2 Corintios 7:9-10) 

Pero ahora estoy contento, porque esa tristeza hizo que ustedes cambiaran y que le pidieran perdón a Dios. En realidad, Dios así lo quiso. Por eso, no creo que hayamos hecho mal al escribirles. Cuando Dios los ponga tristes, no lo lamenten, pues esa tristeza hará que ustedes cambien, y que pidan perdón y se salven. Pero la tristeza provocada por las dificultades de este mundo, los puede matar.

El resultado del arrepentimiento es una vida cambiada del modo de vivir.

 (Lucas 3:8)  Muestren con su conducta que realmente han dejado de pecar. No piensen que van a salvarse sólo por ser descendientes de Abraham. Si Dios así lo quiere, hasta estas piedras las puede convertir en familiares de Abraham.

 

Si el pecador se ha arrepentido realmente de sus pecados, la gente que le rodea podrá notar cambios en su vida.

Por eso es tan importante el discipulado bíblico al estilo de Jesús.

EL CREER O TENER FE

La Biblia usa mucho la palabra creer, que es igual a tener fe.

(Juan 3:16) »Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. 

(Juan 5:24) »Les aseguro que todo el que preste atención a lo que digo, y crea en Dios, que fue quien me envió, tendrá vida eterna. Aunque antes haya vivido alejado de Dios, ya no será condenado, pues habrá recibido la vida eterna.

La fe es un don de Dios 

Dios nos da la capacidad de creer en Cristo después de escuchar la Palabra de Dios.

(Romanos 10:17) Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo.

La Fe en Cristo significa recibirle.

(Juan 1:12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;y recibir a Cristo es, aceptar y confiar que solo en Él se encuentra el perdón de pecados y la salvación. Creer que Cristo murió en lugar recibiendo el castigo por sus pecados y que resucito venciendo al pecado y la  muerte.

(1 Corintios 15:1-4) Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;

2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

(Romanos 10:9-10) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Cuando un pecador se arrepiente de sus delitos y pecado, cree y acepta a Cristo como su Salvador, experimenta la justificación y regeneración.

JUSTIFICACIÓN

Es un acto instantáneo, no progresivo, en el momento en que el pecador cree en Cristo como su Salvador, es justificado delante de Dios; Dios no solo lo perdona también lo declara justo y libre de culpa por su pecado como si nunca hubiera pecado, permitiéndole tener paz y reconciliándose con Él.

(Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

La gracia de Dios es el origen de la justificación  

(Romanos 3:24)Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.

La sangre de Cristo es la base de la justificación (Romanos 5:9) Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.y la fe en el Señor Jesucristo como Salvador es el medio para recibir la justificación.

(Romanos 3:28)  Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 

(Romanos 4:5) Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

(Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

EL NUEVO NACIMIENTO O REGENERACION

El nuevo nacimiento no es un proceso, es un cambio Divino e instantáneo.

(Juan 1:12-13) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Cuando un pecador se arrepiente de sus pecados y deposita su fe en Cristo, muere en sus delitos y pecados, nace como nueva creación en Cristo Jesús y recibe vida eterna.

(2 Corintios 5:17-18) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;es una nueva criatura con nuevas esperanzas, nuevos ideales y nuevos gozos porque vive bajo la guía del Espíritu Santo.

(Juan 16:13) Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

La salvación se encuentra solo  a través de Cristo, por lo tanto los hombres son salvos cuando le reciben como su Salvador. Es responsabilidad de cada persona aceptar o rechazar la salvación, sabiendo sus consecuencias.

(Juan 3:18) El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

¿QUE DEBEMOS HACER?

Si usted es salvo, es hijo de Dios y debe vivir una nueva vida en Cristo, para esto es importante formar hábitos que le ayudarán a crecer en su vida nueva.

1. Lea la biblia cada día para conocer mejor a Cristo.

2. Converse con Dios cada día por medio de la oración.

3. Permita que Dios controle su vida, sometiéndose a su voluntad.

4. Hable de Cristo a otros.

5. Busque la comunión  con otros creyentes en una iglesia en donde se predique a Cristo.

6. Busque uno o dos creyentes con los cuales usted pueda orar y hablar regularmente sobre sus éxitos y sus fracasos.

7. Demuestre su nueva vida por medio de su amor e interés por otros.

Si usted no es salvo, aún puede aceptar a Cristo como su Salvador.

1. Admita su condición, que es pecador.

2. Decida alejarse de sus pecados (arrepiéntase)

3. Crea que Jesucristo murió por usted, y que resucitó.

4. Ore para aceptar a Cristo como su Salvador y que Él tome el control de su vida. La siguiente oración puede servir de modelo.

Querido Señor Jesús:

Reconozco que soy pecador y necesito tu perdón. Creo que tú moriste por mis pecados. Quiero alejarme de ellos. Ahora mismo te invito a que vengas  a mi vida. Confío en tí como mi salvador, y te seguiré como mi Señor. Gracias, Señor por salvarme. 

Amén.

Unión de jóvenes Emanuel

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¡Gloria al que vive para siempre!